Nacimiento
Verso de León Felipe
Quiero compartir con vosotros este asombroso verso escrito por León Felipe en 1958, que captura la esencia misma de la Anatheóresis.

NACIMIENTO
Afina bien ahora tu memoria:
había que llevar la cuenta de las sombras.
¡Acuérdate!
El día tenía veinticuatro noches,
y las noches no se medían con el sol,
ni con el gallo,
ni con el esquilón de las ermitas.
Había que contar las mareas y las lunas…
Había que llevar la cuenta de las sombras de algún modo…
¡Acuérdate!
Y comenzaste a contar las sombras con tu llanto.
Tu llanto rimó con la corriente de la sangre
donde ibas flotando y navegando…
Lloraste hasta taladrar la roca de la cueva que golpeaba el mar,
hasta abrir una puerta en la carne dura del mundo…
¡Acuérdate!
Aquel día entró el sol a buscarte
con una rosa de fuego en la mano
para desposarte con la luz.
Fue el día glorioso de tus primeras bodas…
¡Acuérdate!
– No me acuerdo. ¿Y cuándo ha sido esto?
– ¡Oh, condición del hombre, sin memoria, sin ojos y sin sueños!
Fue, será… ¡Está siendo!
Es el eterno nacimiento,
(y se gana la luz desde el infierno)