Cada sesión tiene una duración mínima de una hora y media.
Exceptuando la primera sesión —que incluye una extensa entrevista en estado de vigilia y, posteriormente, la aplicación del Test Anatheorético de Grandes Símbolos en estado IERA, con resultados altamente significativos para el desarrollo de la terapia—, las sesiones posteriores comienzan con una conversación profunda entre paciente y terapeuta, también en vigilia.
Luego, se continúa con el trabajo en estado IERA, explorando los daños emocionales del paciente para disolverlos mediante las estrategias propias de la terapia ANATHEÓRESIS.
No se trata de una terapia prolongada en el tiempo.
Las sesiones son semanales y, en la mayoría de los casos, no superan las veinte. A menudo, incluso, se requieren menos.