En absoluto.
La terapia ANATHEÓRESIS no utiliza fármacos, ni induce a un estado de hipnosis profunda.
Se basa únicamente en un diálogo consciente, en el que se reviven vivencias que, aunque reproducen emocionalmente los daños nucleares y los que les siguieron hasta los siete o doce años, no generan las alteraciones fisiológicas que esos traumas pudieron provocar en su momento.
Por el contrario, ANATHEÓRESIS es una terapia profundamente gratificante.